domingo, 2 de diciembre de 2012

No me lastimes con tus crímenes perfectos.




Cuando entras en un bucle, en una espiral, de donde sabes que nadie te va a sacar y aprendes a convivir con ello, a veces te planteas: Qué coño es lo que pasa conmigo?
Te planteas si el problema es tu falta de autoestima, si en realidad eres una egoísta, o si simplemente es que te dejas llevar demasiado. Sí, si hay algo que me ha caracterizado en estos 20 años es que, dejarse llevar suena demasiado bien. Siempre me ha gustado dejarme querer.
A veces mi cabeza me acojona hasta a mí misma. Tengo tantas cosas que me gustaría no tenerme que callar...
Una vez más, te preguntas si merece la pena, si dejar que tu felicidad dependa de terceras personas no es un regalo demasiado grande para ciertos individuos.
Irremediablemente un solo gesto, mirada, sonrisa, una simple conversación, tiene la capacidad de cambiar el curso de las cosas. Unos minutos dedicados y toda tu energía cambia. La necesidad de tener a esa persona cerca, presente en tu día a día. Volver a ese intercambio de risas, a esa complicidad, a esa relación que ha existido desde no sabes cuándo. Destripar las vida juntos. Una sensación de vacío y felicidad al mismo tiempo.


lunes, 5 de marzo de 2012

Semáforo abierto y yo, vuelvo a dejar que pases


Frío, como un témpano. Seguir sin entenderlo...Un pequeño cambio.Ligera sensación diferente.
Cómo es posible, que después de todo, en un abrir y cerrar de ojos, todo vuelva.Al fin y al cabo, me sigue revolviendo todo, y una parte de mi quiere que así sea. Por qué?... Por qué no? No lo sé. He cometido, cometo, y cometeré tantos errores que ya ni me importa.Que no voy a abandonar, que voy a seguir aquí, al pie del cañón, sea como sea. No hay quien me calle, ni quien me pare. Y esque cada una de las cosas que me dices, aunque me las tomo a risa, aunque no quiero creer que son serias, me cambian, me paran, me congelan, me quedo sin palabras. No sé quien te crees para invitarme a pasar un fin de semana juntos, ni para decirme lo guapa que estoy en mis últimas fotos; pero sabes que me encanta. Odio que me busques las vueltas, y he aprendido a mostrarte que no me importa.

lunes, 23 de enero de 2012

el sístole sin diástole ni dueño...


Ni los mejores Louboutin, ni lo más altos Jimmy Choo, ni los más bonitos Prada... Ninguno me acompañará al caminar mejor que tú, ninguno se adaptará a mis pies, a mis andares. Ninguno me puede provocar esa sensación de medir mucho más, ni me hará pisar firme como tú.