lunes, 27 de mayo de 2013

Nos quedan dos miradas, hagamos el amor en un instante.


 
Echar de menos, qué concepto tan curioso, el 90% de las veces creemos que echamos de menos a una persona, cuando en realidad lo que echamos de menos es el concepto que tenemos de ella, lo que queda de ella en nosotros... Y por qué no lo llamamos echar de más? echar de menos suena negativo, suena a dolor.
Aunque puestos a pensar, a tí no te puedo echar de más; algo que crea dependecia de una forma irracional no puede ser positivo..  ¿o sí? Nunca entenderé por qué estos ataques repentinos de necesitarte, de necesitarte hasta que me duele, de pensarte hasta que me doy asco a mí misma. En un principio siempre te echo a tí la culpa, por cómo eres, por tus idas y venidas; pero... empiezo a pensar que en realidad es todo por mí, por mi idea de tí, por mis recuerdos selectivos, por mis ganas de vivir un número uno de Hollywood.
Me siento tan atada a todo esto que me da pánico, vértigo, miedo, necesito que cambie, que se esfume que desaparezca.

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