No, no puede ser, me niego, no es cierto. No puede ser verdad que me tiemblen las entrañas todavía, no puede ser que sea como un cristal que cuelga de un hilo, que se tambalea con tus ventoleras, tan frágil y delicado. No puede ser que tu bipolaridad se haya trasladado a mi, quebrando mi equilibrio.
Por qué le cuesta tan poco a tu calor volver? por qué me resulta tan fácil imaginarme entre tus piernas?
Que me muero de ganas, que me muero porque me desgarres el alma. Que necesito volver a ser sonrisa en tus madrugadas. Pero ya no te voy a dejar ser quien pretendes ser.
Eres un jodido ciclón que cada vez que viene lo arrasa todo, sin importarle nada; y no te das cuenta que me canso de recomponer mis cachitos.
(Cartas a X)
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